viernes, 15 de julio de 2011

El Embarazo Humano

Se denomina gestación, embarazo o gravidez (del latín gravitas) al período que transcurre entre la implantación en el útero del óvulo fecundado y el momento del parto. Comprende todos los procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo del feto en el interior del útero materno, así como los significativos cambios fisiológicos, metabólicos e incluso morfológicos que se producen en la mujer encaminados a proteger, nutrir y permitir el desarrollo del feto, como la interrupción de los ciclos menstruales, o el aumento del tamaño de las mamas para preparar la lactancia.
En la especie humana las gestaciones suelen ser únicas, aunque pueden producirse embarazos múltiples. La aplicación de técnicas de reproducción asistida está haciendo aumentar la incidencia de embarazos múltiples en los países desarrollados.1
El embarazo humano dura unas 40 semanas desde el primer día de la última menstruación o 38 desde la fecundación (aproximadamente unos 9 meses). El primer trimestre es el momento de mayor riesgo de aborto espontáneo; el inicio del tercer trimestre se considera el punto de viabilidad del feto (aquel a partir del cual puede sobrevivir extraútero sin soporte médico).
Características generales
El embarazo se produce cuando un espermatozoide alcanza y atraviesa la membrana celular del óvulo, fusionándose los núcleos y compartiendo ambos su dotación genética para dar lugar a una célula huevo o cigoto, en un proceso denominado fecundación. La multiplicación celular del cigoto dará lugar al embrión, de cuyo desarrollo deriva el individuo adulto.
La embriología es la parte de la medicina que estudia el complejo proceso de desarrollo embrionario desde el momento de la fecundación hasta la formación del feto, que es como se denomina al organismo resultante de este desarrollo cuando aún no ha tenido lugar el parto.
Dentro del útero, el feto está flotando en el líquido amniótico, y a su vez el líquido y el feto están envueltos en el saco amniótico, que está adosado al útero. En el cuello del útero, se forma un tapón de mucosidad densa durante el embarazo para dificultar el ingreso de microorganismos que provoquen infección intrauterina. Este tapón será expulsado durante el inicio del trabajo de parto.
Mientras permanece dentro, el cigoto, embrión o feto obtiene nutrientes y oxígeno y elimina los desechos de su metabolismo a través de la placenta. La placenta está anclada a la pared interna del útero y está unida al feto por el cordón umbilical. La expulsión de la placenta tras el parto se denomina alumbramiento.
Factores de riesgo
ü  Diversos factores aumentan la posibilidad de que una mujer tenga un embarazo de riesgo:
ü  Antecedentes de preeclampsia o eclampsia.
ü  Consumo habitual de alcohol y tabaco después de las primeras semanas de embarazo.
ü  Edad menor a 14 años o mayor a 35 años.
ü  Embarazos múltiples.
ü  Enfermedades anteriores o durante el embarazo: anemia, alcoholismo, diversas cardiopatías, diabetes, hipertensión, obesidad, diversas enfermedades infecciosas, afecciones renales o trastornos mentales.
ü  Hemorragia durante la segunda mitad del embarazo en embarazo anterior.
ü  Hijos anteriores con alguna malformación.
ü  Intervalo entre embarazos inferior a 2 años.
ü  Peso corporal menor de 45 kg o mayor a 90 kg (varía de acuerdo a talla)
ü  Problemas en un embarazo previo.
ü  Talla menor a 140 cm.
ü  Riesgos alimenticios:
ü  Los pescados con alto contenido de mercurio deben ser evitados, como el tiburón, pez espada, carita, blanquillo y algunos atunes. Otros alimentos como el camarones, salmón, bacalao y bagre, no deben ingerirse más de una vez por semana por tener un bajo contenido de mercurio
Datos importantes
ü  Entre las semanas 18 y 20 se comienza la percepción de los movimientos fetales.
ü  En la semana 38 de embarazo el médico podrá realizar un diagnóstico de estrechez pélvica.
ü  En la semana 20 el corazón fetal tendrá un ritmo cardíaco de entre 110-160 |ppm el cuál se percibirá a través de estetoscopio.